"El sistema patriarcal nos asesina"

México: Militarización y violencia contra las mujeres


Entrevista a Norma Cacho

El presidente Calderón ha militarizado todo el país bajo el pretexto de combatir el crimen ordanizado y el narco. ¿Cómo afecta esa militarización la vida cotidiana de la población en general y la vida de las mujeres en particular?

Desde la llegada ilegítima de Calderon a la presidencia hemos sido testigas de una serie de cambios administrativos y políticos con la finalidad de legitimar la presencia de los cuerpos militares en labores de seguridad publica. Durante más de dos años hemos padecido los operativos militares de gran escala en varios estados de la república que han generado situaciones extremas de violencia principalmente para las mujeres y los y las jovenes, teniendo en varias ocasiones consecuencias fatales. Se han documentado de diversas maneras, con base en experiencias anteriores, como la militarización exacerba los contextos de violencia politica, reproduce la violencia estructural contra las mujeres y favorece la impunidad. Asimismo, crean el caldo de cultivo para la represión sistematica contra los movimientos sociales y contra todas las personas que se atreven a levantar la voz. Basta mencionar los recientes casos donde el movimiento social en Mexico ha sido brutalmente reprimido y las mujeres han sido el botín de guerra. Atenco, Oaxaca, Chiapas y Guerrero ofrecen crudas pruebas al respecto.

Pero no solo la disidencia civil ha sido blanco de la violencia sistematica que la militarización favorece. Amas de casa, jovenes, familias, indígenas han sido perseguidos/as, torturados/as y hasta asesinados/as en retenes, rondines, cateos y operativos militares supuestamente dirigidos al combate del crimen organizado. Las mujeres han sido particularmente victimas de abusos sexuales y violaciones a manos de militares en activo. Contamos con varios casos que documentan suficientemente los abusos militares contra las mujeres, que no han obtenido justicia ni reconocimiento del Estado y que perpetuan la represión y la impunidad al no generar condiciones que garanticen y protegan la vida de las mujeres.

¿Cómo reaccionan las organizaciones de mujeres y las colectivas feministas frente a esos crimenes, y cuáles son sus exigencias?

Las organizaciones de mujeres venimos denunciando desde hace muchos años los feminicidios perpretados por las fuerzas militares que han gozado de la impunidad del Estado. Vamos desde la estrategia juridica hasta la estrategia politica, que de acuerdo a las condiciones y los contextos se complementan. Es decir, no bastan las denuncias penales y los procesos juridicos; estos adquieren un significado particular si son acompañados de la protesta política y la movilización social. Algunas organizaciones de mujeres se enfocan en propuestas y exigencias en materia de politicas publicas que puedan garantizar la seguridad de las mujeres. Se han tenido resultados interesantes como la reciente Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia, que fue ratificada por varios estados mexicanos pero con cambios trascendentales. Sin embargo, las leyes se traducen en letra muerta mientras la sociedad no asuma su responsabilidad en la reproducción de la violencia.

Una de las principales exigencias es que los asesinatos de mujeres sean considerados feminicidios, siendo estos entendidos como el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres, pero que ademas le da una connotacion publica y política al sacar la violencia contra las mujeres del ambito privado y evidencia la responsabilidad del Estado que por permisión u omisión reproduce la violencia estructural contra las mujeres.

Nuestra lucha es por la deconstrucción del patriarcado y la transformación de las relaciones desiguales que historicamente han colocado a las mujeres en condiciones de opresión. Es finalmente el sistema patriarcal el que humilla, subordina, reprime y finalmente termina con la vida de las mujeres. Nos violenta, justifica la violencia, la permite, la reproduce. Nos asesina.

Actualmente la CIDH está realizando un juicio contra el estado mexicano. ¿Cuáles son las demandas/los cargos y cómo se ve las perspectivas reales de disminuir la impunidad desde los grupos feministas?

De varios casos que se han presentado con probada responsabilidad para el Estado mexicano, actualmente dos se encuentran ya en proceso de juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El llamado caso de Campo Algodonero, zona situada en Ciudad Juarez, Chihuahua, donde se han registrado al menos ocho feminicidios, siendo solo tres admitidos para el juicio. La solicitud a la Corte Interamericana en este caso es que se declare la responsabilidad internacional del Estado mexicano por la impunidad, la falta de investigación, el feminicidio y la violencia de genero.

El otro caso por el que el Estado Mexicano sera juzgado ante la Corte Interamericana de DH es por el caso de Ines, indígena tlapaneca violada por elementos del Ejercito Mexicano en marzo de 2002 en Ayutla de los Libres, Guerrero. El caso fue presentado primeramente ante la Comisión Interamericana de DH quien emitio recomendaciones que no obtuvieron respuesta por parte del Estado. Debido a la negativa del gobierno mexicano a aceptar y ejecutar las recomendaciones, la Comision remitio el caso a la Corte para proceder al juicio.

Estos procesos sin duda sentaran un precedente en materia de justicia para las mujeres, por lo menos en lo tocante a la imagen internacional que el Estado mexicano ha tratado siempre de conservar. Sin embargo, es poco probable que las condiciones que favorecen la impunidad sean disminuidas, ya que la impunidad atraviesa muchos niveles, no solo relacionados con la justicia institucional, sino con las condiciones que la misma sociedad favorece como los estigmas, prejuicios y estereotipos de genero que reproducen la violencia contra las mujeres y perpetuan la impunidad.

¿Qué puede hacer la sociedad civil internacional para apoyar las luchas legítimas de las organizaciones de mujeres de México?

Me parece que un aporte importante de la sociedad civil internacional es la solidaridad con las acciones urgentes, pronunciamientos, comunicados publicos, que acompanan a las denuncias formales. Pero una forma muy clara de presion es tambien realizar acciones en sus lugares de origen, en las embajadas mexicanas, en los parlamentos, exigiendo justicia para las mujeres.

Mantenerse al tanto de la información que se va generando en estos procesos es tambien importante, en la medida que la sociedad civil internacional puede conformarse tambien en una especie de observatorio y/o espacio de monitoreo de la situacion de los derechos de las mujeres en Mexico.

Entrevista: Luz Kerkeling 5-7-2009